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Knockout 03: 👊 ¡SWING! 👊


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👊 Capítulo 03: ¡Swing!
👊 Beteo: Team Risas on Ice!!! 
👊 Autora y Arreglos finales: Shary 
👊 Total de palabras: 3.128
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Y las Vainas de Shary, presentan: ¡KNOCKOUT! -「un gancho directo al corazón」

¡Ah, pero el mundo del Box tiene sus particularidades! 
¡Y lo que esos chicos no saben es que pronto, la suerte les jugará a su favor…!

👊

Bien, hagamos un recuento de los hechos. Tenemos a un Yura the Tiger manteniendo una fuerte lucha de cuerpo a cuerpo con un Mina-Bee y un par de entrenadores que en vez de estar pendientes a las estrellas del majestuoso escenario del «MGM Grand Garden Arena» con residencia en Las Vegas, estaban echando su «manita» al aire.

O bien, el bellaco ruso era el de gracia por andar de coqueto con la pobre alma en pena hecha cordero de Dios de tierras niponas.

—Tenemos que hacer algo antes de que el calvo canoso de mi coach se le de por manosear al tuyo. —Las garras mortales de Yuri the tiger no cesaban—. ¡Tú y yo somos enemigos naturales!

—¡Por primera vez estoy de acuerdo contigo!, yo no quiero que Yuuri sensei tenga algo que ver con ustedes. —Al igual que las puyas ponzoñosas de Mina-Bee en contra.

¡Oh, que genial! ¿Cómo rayos le harían para desarmar esa cacería del lobo ruso al cerdito caperucito rojo y de lentes azules de este cuento? Mmmm… Solo el «Dios» de cada uno lo sabe.

Entre tanto, la mente imaginativa y exagerada de ambos adolescentes ya tenían miles de momentos incómodos sobre lo que podría pasar si aquel anciano lograba su cometido; no les gustó y en lo que más se pavuleaban. . .

—Y entonces…

—¿Ah? ¿Eh?

—¿Te pregunté qué si vienes muy seguido por aquí? —repitió con descaro el entrenador de mirar azul.

Victor Nikiforov, máximo referente del Boxeo, como hombre que nació con esa chispa arrolladora para galán de telenovela, estaba seguro de que ese muchacho caería ante sus encantos. Lo vio predecible: un par de miraditas, algunas palabras dulces a su oído y listo.

Por otro lado; Yuuri Katsuki, quien parece no recuperar del todo su sistema operativo, le costaba digerir que su rival anduviera en esas en plena disputa del campeonato. Al menos quiere creer que el ruso solo lo hace por bromear para bajar la tensión y no por lo que está pensando…

—D-disculpe, pero… —tartamudeó algo tímido por tenerle tan cerca.

—¿Sí, Yuuri? —Fue aún más invasivo.

—¿No se supone que deberíamos estar más pendiente de ellos?

—¿De quién? —Fue ingenuo en el instante y ese olvidadizo como despreocupado con boca de corazón, pronto se acordó del vándalo peleador con el otro japonés—. ¡Ah! ¿De Yurakcha y tu chico? —Viroteó su mano al aire como si fuese de poca importancia—. No te preocupes Yuu~ri, mi gatito anda bien y sabe bandearse solo. Lo mismo el tuyo. ¡Hay que dejarlos ser hombres en el ring!

—Aham… Pero nuestros púgiles por más diestros que sean n-n-nos necesitan.

Yuuri cortó el momento fenomenalmente y desajustando de muerte súbita al depredador eslavo. Su pantomima lo decía todo.

—Y creo que ahora es más importante la competencia. ¿No le parece «Victoru-San»? —Logró separarse o decirle aquello muy formal de su parte.

Sus ojos vieron a cámara lenta cómo se alejaba a unos cuantos metros para gritarle sus indicaciones al chico y el impactado ego de Víctor no dejaba de repetir la misma suposición.

—¿Él… me rechazó? —En concreto, le ignoró todo con su rostro asiático enternecido y apagando toda propuesta indecente camuflada de aquel ruso.

¿En serio lo bateó? ¿A él, que según Chris debería apellidarse «Nikifollador» y no «Nikiforov»? ¿A él, por el cual todo el mundo se derrite a sus pies?

Víctor se quería afectar por semejante respuesta. Cuando él dice «misa»… ¡Es «misa» y punto! ¡Nadie osa dejarlo con los crespos hechos y alborotados! ¡No, no, no, no y no! ¡No lo aceptaba!

—¡De acuerdo Yuuri! Quise ser educado contigo, pero no reparo un rechazo más en respuesta. —Se tronó sus dedos seguido de su cuello y acabó con un —Veamos cómo rechazas esto, novato.

¡Esto no podía quedarse así! ¡Su honor está en juego!

Los rounds iban y venían, así como cada fracaso de Nikiforov al interactuar con el tierno pero disciplinado entrenador japonés. Joven al que ya no le quedaba ningún atisbo de duda sobre el descaro bromista (en su pensar) con el cual su ídolo buscaba ligar más y más y más. Yuri y Kenjiro ya estaban en su límite, la última edición del round casi está por concretarse en una historia latente de emociones reforzadas y candidatas a la mejor ovación digna de una película de deportes.

El taquillazo de las apuestas, la rigidez de los músculos, los dos golpes a punto de convertirse en directos por el lado de ambos púgiles, el público en alta expectativa y esos entrenadores divagando en lo suyo, era a pedir de boca. Siempre y cuando no ocurriese algo extraordinario en pleno evento y cortara la emoción

Plisetsky y Minami miraron a unos sujetos encapuchados correr directo al cuadrilátero, detrás de ellos iban los de seguridad, haciendo que detuvieran su movimiento final.

¡Hey! ¡No pueden pasar! —gritó el réferi en su mandato y los tipos sin hacer caso a lo pedido lanzaron un objeto extraño.

¡Chicos! ¡Bajen de allí!

Sfx:¡BOOM!

Uno, dos, tres voladores de indumentaria pirotécnica para entretenimiento estallaron sorpresivamente. Allí mismo, sonaron otros seis voladores más y después muchos de estos invadiendo de luces, chispas y humo. La gente evacuó con afán el lugar pensando lo peor, los pocos que quedaron estaban desorientados, y si ya la cosa era de por sí «inverosímil», finalizamos con los hombres de seguridad teniendo una buena trifulca en contra aquellos intrusos. Yuuri y Víctor se miraron entre sí, y como si sus gestos hablaran decidieron intervenir y participar con un par de entradas cruciales que incluyeran yaks, jabs y uno que otro golpe cruzado para auxiliar a sus pupilos, sacarlos como sea de la marea o evitar que inhalaran más humo de lo previsto.

De hecho, la dupla fue captada bajo las cámaras televisivas. Simplemente ver a Víctor Nikiforov con aquel japonés «de nombre y apellido Katsuki Yuuri» haciendo el «1 – 2» fue tremendo.

En instantes, uno de esos sujetos con su pasa-montaña y cubre-bocas que tapaban su rostro, se bajó del cuadrilátero con una bandera al parecer activista en contra del maltrato animal. Ustedes dirán: ¿Qué tiene que ver eso con este evento?

Nada en realidad. Pero dicho campeonato de Boxeo al ser televisado a nivel mundial, los activistas no disiparon oportunidad alguna para manifestarse y dar a conocer el estado real que vive el estado de las Vegas en cuanto a las leyes y la vulneración de estas tratándose de animales o de los movimientos irregulares de su gobernador actual.

Después de media hora de golpes, lloriqueos y alaridos, en donde la policía metropolitana de Las Vegas brillara por su ausencia y que al rato, apareciera en el MGM una vez que los de seguridad junto a las delegaciones de Japón y Rusia controlaran el disturbio acaecido, los organizadores del evento y jurados debieron re-programar todo para a una fecha.

Yuri Plisetsky no estaba nada contento, lo mismo Minami Kenjiro, ambos decretaron el poder continuar con su lucha, mas los jueces en su sabiduría y prudencia perpetuaron un «no» dando todas sus razones. Los coaches, Nikiforov y Katsuki no vieron problema alguno. Como el impase fue ocurrido en el país Norteamericano, los de la federación de Boxeo en E.E.U.U acordaron privilegios o la total estadía completamente pagada con préstamos de instalaciones para entrenar a ambos equipos. Finalmente quedó fijado para dentro de 6 meses.

El sitio se fue vaciando, poco a poco las personas retornaban a sus hogares, los asistentes de limpieza dejaban en óptimas condiciones la arena, los medios de comunicación, entre otros, ya desmontaban sus aparatos y en un lugar más retirado cada delegación recogían sus implementos.

—¡Esto es una mierda! ¡Ahora debo esperar otros malditos 6 meses para romperle la aguja a esa «abeja-china y maya»!

—Controla tu lengua, gatito y te recuerdo que son japoneses. —Chris ha hablado con burla en lo que el tigre rubio de Rusia resoplara con furia el aire de su nariz.

Chris prefirió apartarse del huracán hormonal cuando le mostró su lindo dedo del medio con mucho «amor» y decidió buscar a su amigo/jefe ruso de ojos azules, ojos azules que no perdían el tiempo para observar una vez más a ese japonés de vista marrón entablando una conversación con sus asistentes o su pupilo, sin señalar lo mano de piedra que resultó ser en combate.

Cuando pelearon, pudo comprobar por mucho varias de las anécdotas de Chris sobre su estilo de boxeo, quedó encantado, fue como ver a otra persona, una completamente diferente al asustadizo entrenador que visualizó y cuya mirada se transformó, lo cautivó y lo incitó a pensar en su dinamismo, pero también en el erotismo, y la virilidad con la cual respondió a cada arranque. Eso sí que no lo ha encontrado en otra persona, solo en Yuuri. Por lo que hizo que deje un poco de lado la apuesta; sin embargo, Chris le había mencionado que el chico era virgen, y ese era otro asunto a tratar más adelante cuando lograra ganar su confianza.

Deseó ser el primero en estrujarlo en su cama. Pero incluso Víctor, pese a su avanzada experiencia como su edad, fantaseó por breves segundos en dar su cuerpo y dejarse moldear al antojo de ese muchacho lleno de calma y Eros por igual.

¿Cómo sería hacerle el amor a un hombre como él o que él se lo hiciera en su primera vez siendo «pasivo»?

No es que le guste nombrar roles, no es de los que se encasillan pero se ha visto tentado por su llameante curiosidad.

Claro, eso y mucho más estaba por verse, en caso de que Yuuri le diera la oportunidad de concretar al menos una salida «suave» en la noche de hoy. Se mordió los labios provocadoramente y saboreó su casi premonición. Iniciaría lento y en el camino ya resolvería lo demás.

Víctor aguardó de manera sensata una buena distancia, el muchacho aún siguió rodeado por sus colegas en esa esquina casi solitaria y al rato de que ellos se retiraran de su lado, él acechó con pasos lobunos al tierno cerdito sin mucha estela.

Hey, Yuuri! It’s me again! —Lo saludó cordial como si nada.

Yuuri se puso otra vez nervioso además de asustarse y por sus reacciones terminó haciendo un reguero de los objetos personales que guardaba en su valija de mano.

Victor río, ya le ha tomado un gusto culposo.

—Aham… Etto… H-h-hiiiii!, Niki… ¡Digo! ¡Victoru-san!

—¿Mmmm? ¿Qué hablamos de esos frívolos honoríficos?, con que me digas solo «Víctor» me basta. —De nuevo Victor, obtiene un pequeño puchero honesto.

—Y-y-yo l-lo siento, VictoruSan. —Se disculpó —. Me cuesta nombrarle de esa forma.

—Está bien. Solo porque eres tú haré una pequeña excepción. —Le gustó mucho lo que ve y le arrancó una curva ladina en su labios —. Aunque, reitero que no es necesario ser tan formal conmigo, ¿sabes, Yuuri? —Víctor en su jugada maestra, lo invadió con su donaire.

Se ha arrodillado delante de él y lo intimidó una vez más hasta hacerlo temblar.

—Quizás si te invito una copa esta noche a cualquier sitio o si charlamos sobre lo que nos pasó hoy, podrás relajarte y te darás cuenta cuán informal puedes ser con este servidor. Piénsalo. —Guiñó su pícaro ojo como remate final a sus intenciones de conversar en buen plan.

Y que si bien, por primera vez en su cochina vida no eran guarras, tampoco es que él fuera lo más sutil que digamos, y ni hablemos de esa palmada rusa cuidadosamente ubicada en el hombro ajeno, que se deslizó sin apuros por el brazo hasta llegar a la mano, tomarla entre sus dedos y repasar sutiles caricias en ella dándole un respingo en reacción al más joven de los dos.

¿Alguien podría enseñarle al ruso que no todo hay que hacerlo con cara de: «Te quiero coger aunque no lo sea!»? porque eso fue lo que Yuuri, en su cabeza, mal interpretó.

—Entonces, ¿aceptas mi propuesta?

Para Yuuri era increíble que alguien de la talla como él se portara así. Su cerebro entraba en conflicto, pensaba que las teorías exageradas de que Víctor Nikiforov le coqueteara era una simple broma (una incómoda, pero broma al fin y al cabo) o incluso, creyó que una estrategia de guerra para desconcentrarlo de su pupilo en pleno combate. Ahora, con esas líneas claras que camuflan lo evidente se ha dado cuenta de que no lo es en el hombre de hebras platinadas y experimentadas.

«Es obvio que te busca por otra cosa, Yuuri. No te ilusiones«

Su sonrisa fue floja, tal vez decaída no obstante, supo ocultar muy bien lo que sentía.

Lástima que desconociera por completo el que Nikiforov hubiese olvidado su apuesta y que de verdad sí estaba dispuesto a conocerle un poco más de su persona.

Obviamente, si ese calvo va por la vida actuando o gesticulando de esa manera al hablar, por muy sano que sea el mensaje, este termina estrellándose y la gente ha de malversarlo todo.

¿Pueden pegarle en su frente, por favor?

Volviendo con Yuuri, admitió en sus adentros que aquello lo decepcionó y que en su ingenuidad llegó a pensar que el ocho veces campeón si se había acercado a él por reconocerle sus méritos a nivel profesional y no como un intento de ligue. Conoce a la perfección la «soltura libertina» del ruso y su largo listado de anécdotas románticas, (gracias a los magazines, documentales, paparazzis o los medios de comunicación) Yuuri no es el tipo de persona que esté acostumbrado a las ligerezas abiertas del mundo actual.

Bajo de su timidez es alguien chapado a la antigua, eso ya es un gran detalle a considerar y lo otro es que si el ruso cree que él es sábana de una noche, se ha equivocado.

Respiró tranquilo, reunió fuerzas de donde no las tenía, se ha soltado sin ser brusco de la mano del ruso, y recogió los implementos faltantes para guardarlos en su valija. Aquello dejó a hombre de más edad con un rostro entre la comedia o la confusión pintada y en el joven de cabellos negros al concluir o ponerse enteramente de pie (acción que Víctor, también imitó) Le expresó su comunicado.

—A menos que la conversación sea netamente profesional y no algo banal que termine en un cuarto de hotel, me veo en la obligación de declinar su oferta de nuevo.

Nikiforov se sorprendió. Su fachada de galán se laceró en pedazos por sus sonrojos y por ese guantazo blanco.

—¡E-espera! ¡Eso no fue lo que yo quise decir, pese a que la idea no suene tan mal para mi. —«¡Joder, eres un imbécil, Victor! ¡Eso se escuchó peor!«… Cayó en cuenta y de inmediato intentó de embarajar su desfachatez—. ¡Pero que quede claro, que eso último lo digo como una broma y…! —Víctor con eso metió no una, sino todas las cuatro patas y hasta el fondo.

—Una persona que invite a tomar a otra sin conocerle y de esa forma, solo se presta para pensar una situación. —Yuuri en su amable faz y cortesía japonesa, supo ir directo al grano. Al menos agradeció a sus dioses por no tartamudear.

—¡En serio!, ¡Yo no…!

—Lo siento, hasta entonces, creo que solo nos veremos nuevamente en el ring o en los entrenamientos de nuestros muchachos, Victoru-San. Si no es más debo retirarme.

En sus costumbres niponas ha de despedirse haciendo la reverencia, tomó sus cosas y se fue sintiendo el escozor chispeante en sus malares o su corazón acelerado; nunca pensó poner en su lugar y de un modo tan poco pulido al octa-campeón, pero no se arrepiente, tenía que darle su lección.

Víctor… bueno… ese hombre con la bocota de corazón bien abierta no salió de su dramático shock y por segunda vez le han rechazado.

—¡Te dije que la tenías difícil con mi Yuuri! ¡No todos caen a tus encantos! ¡Ja, ja, ja, ja! —Chris aplaudió la faena del muchacho al torear a su amigo ruso.

Lo había observado todo con descaro gatuno en sus ojos verdes y allí se burló a sus anchas. Arribó con Víctor para molestarlo y anunciarle que aparte de perder la apuesta, tendría que hacer lo que él quisiera.

Víctor ensimismado, y con su galantería triturada en menos de un segundo, ni le prestaba atención a las palabras de Christophe sobre llevarlo a un «bar trans» o de que en ese lugar debería vestir cual «drag queen» como parte de su acuerdo. Su conciencia no asimilaba que alguien del común como Yuuri Katsuki le abofeteara tan tajante su invitación y ahora…

—Chris, Katsuki al igual que nosotros se quedará aquí en Las Vegas a entrenar, ¿verdad?

—Sí, ¿por qué?

—¡Perfecto! ¡Me sirve!

Se arregló su flequillo con dignidad y en su cara reflejaba obstinación, una bien infantil que Chris le supo reconocer apenas le observó su amplia y brillante frente.

—Oh Víctor… No hablaras en serio. ¿o sí?

—¿Tú qué crees? —Fue sardónico al arquear su ceja, aún seguía herido por ese fatídico desaire a su ser.

—Amigo mío, resígnate. ¡Ya perdiste! ¡Katsuki está fuera de tu alcance!

—El round no se acaba hasta que suene la campana y escucha mis palabras: ¡Ese chico caerá ante mis pies o me dejo de llamar Víctor Nikiforov!

Con esta declaración del entrenador casi cuarentón, su colega pensó que él se lo ha tomado muy personal y que no se dará por vencido hasta lograr su objetivo, aun si su achaque masoquista salga a flote por los futuros bateos que tendrá del japonés y…

¡OIGAN!, ¡VEJESTORIOS! ¡MUEVAN SU TRASERO, YA ME QUIERO IR!

Y tal vez, el sobrevivir a las exigencias del gato con complejo de perro sin morir por sus ladridos en esta nueva temporada deportiva.

«Veamos como se da esto contigo, Vitya» … Fue lo último que meditó Chris para sí mismo con aires de emoción e intriga.

📷📷📷📷📷
Continuará
📷📷📷📷📷

Para aprender terminología propia del deporte «BOX» den click en «Vocabulario Técnico

🔥N/DE LA SHARY: HOLA AL PUEBLO ¿Cómo están? xD y nos vamos con la Telebovela desmadrosa, cortesía de su servilleta xD

Esto fue el capítulo 03 (con dibujito de sus entrenadores dando coñazo limpio y todo porque Yolo xD) Al parecer el Tigre y Mina-bee deberán entrentarse otro dia y Vimos que Nikiforov fue bateado de una por nuestro bello Yuuri xD. . .Eso me lleva a las siguientes preguntas. Chan chan chan:

-¿Qué cosas creen que pasarán en el cap 4? porque ya se viene lo bonitamente fail del asunto xD Todo eso y mucho más, solo aquí por su canal favorito (?)

PARA FINALIZAR:

1) Si tienen alguna pregunta Idiomática, cultural o algo referente al fic, háganmela saber aquí en este apartado. No duden en preguntarme. Eso si, como ya empecé a usar nombres «raros» los que me conocen saben que acostumbro a dejar una hojita al final como vocabulario adicional.

2) Agradezco enormemente a mi equipo de la categoria comedia «RISAS ON ICE!!!» por darme full consejos con lo referente a ortografía y diálogos. Creo que todos los universos que participamos en esta nueva edición de ESH están cuidadosos después de esa primer feedback que nos dieron del primer capi xD

3) Podrán saber de adelantos y cosas sobre mis fanarts en mi fanpage de facebook «StarsDub’s» y también los invito a leer otros fics o/y Artbooks que llevo por aquí en Wattpad, en ALIANZA YOI o en AO3 y sí tengo dedazos de redacción, o alguna corrección que hacer, ¡Díganmela! la idea es mejorar q_q y que estos capítulos para ustedes queden bonitos, gracias ❤

4) ¡Nos vemos en el que sigue! ¡¡¡Cambio y fuera!!! ¡¡Muchos Saluditos a todos!!

Att: su servilleta, la Shary 😀

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Publicado por sharayanime

Profesora de Día, Artista, Fanficker y Fanduber de noche.

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