Miroslav revisaba los documentos que Víctor le había dado y junto con Yakov coincidían en señalar que esos signos correspondían a la escritura japonesa, Lilia revisaba unas partituras y Angélica dormitaba adormecida por las medicinas y el opio que le calmaban el dolor.
Archivo de etiqueta: Una puerta al más allá
Un evento trágico
El invierno se hizo presente sobre los prados, los árboles y el lago. Todo parecía apacible bajo su blancura y la casa se fue vistiendo de fiesta ante la cercanía del fin de año y las navidades.
Una vieja herida
Víctor se dispuso a llevar la vieja maleta al cuarto de juegos. Según él era el mejor lugar para acomodar las cosas que pertenecían a… se dio cuenta del exabrupto de había cometido al mencionar su nombre y no quiso hablar más. Pero como la maleta resultaba ser muy pesada fue el buen Georgi ySigue leyendo «Una vieja herida»
Un pequeño tesoro
Repuesto ya de la herida y con una gran cicatriz en la muñeca Víctor volvió a sus andadas. Estudios, música, juegos, libros y caballos llenaron los siguientes días; pero tenía prohibido ir al sótano otra vez y esa prohibición tuvo que acatarla sin protestar.
Un lugar secreto
La siguiente tarde, tras las clases de piano, Víctor no subió al cuarto de juegos. Se había propuesto averiguar qué había tras esa puerta pequeña. Su curiosidad era mayor a la de un gato y como Yuuri tampoco sabía explicar decidió resolver el dilema por sí solo.
Un hallazgo sorpresivo
Durante varios días Víctor esperó que el pequeño Yuuri apareciera en su habitación. Había sido tan difícil hablar con él en un inicio que se sentía frustrado por esa nueva desaparición y todavía no comprendía qué había sucedido para que ese niño no saliera del espejo y no quisiera jugar.
Una sola condición
Víctor se propuso ser más aplicado, puntual y exigente consigo mismo porque tenía un gran motivo para dejar todas sus obligaciones realizadas: Yuuri.
Una sombra fugitiva
La noche cubría de oscuridad y silencio la mansión y mientras todos dormían tranquilos en sus habitaciones una ligera corriente de aire muy frío despertó a Víctor.
Un fantasma travieso
Los siguientes tres días Víctor retomó su vida sin mayores sobresaltos. Se dedicó a jugar con Makkachin y explorar los jardines donde las flores regalaban sus últimos perfumes y se desvanecían anunciando el otoño.
Una finca lejana
Cerca de la lejana taiga rusa que con su bucólico paisaje recibe a los viajeros, duerme una mansión olvidada que guarda entre sus paredes los trágicos recuerdos de una época escrita con violencia y horror. Una mansión en la que, las risas de los niños, el llanto de las mujeres y el dolor de losSigue leyendo «Una finca lejana»