Yuri abrió los ojos con la certeza de no haber dormido nada esa noche. Su cabeza había estado en las nubes, dando vueltas a su reciente situación. Estaba comprometido con Jean Jaques Leroy, uno de esos odiosos alfas. Y, entre todos ellos, el alfa más aborrecible e idiota que existía en todo el universo. HabíaSigue leyendo «Sin Límites: IV. Un nuevo comienzo»