Desde niño Yuuri Katsuki usó su capacidad para viajar en el tiempo a través de los espejos para jugar y hacer travesuras. Adulto ya, intenta que ese don le permita regresar al momento correcto para evitar perder en forma trágica a Víctor Nikiforov, el mejor bailarín y maestro de ballet de la escuela donde trabajaSigue leyendo «Insondable anhelo por Marymarce Galindo»
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Capítulo 41: Acorralados
Vicder intuyó al taumaturgo antes de verlo, como una serpiente que se adentraba en su cerebro. Que la exhortaba a dejar de huir. A quedarse quieta y dejarse capturar. Su pierna derecha obedeció; la izquierda siguió avanzando. Profirió un grito y cayó de rodillas. El hombre inconsciente -¿Volk?- estuvo a punto de aplastarla antes deSigue leyendo «Capítulo 41: Acorralados»
Capítulo 40: Te encontramos
—¡Volk! ¡Otabek! -Yuri estiró el cuello, y vio a un hombre y a una mujer que corrían hacia ella; la luz destelló en la pistola de la mujer. El terror de Yuri duró poco; no eran lunares trastornados. Devolvió su atención a Otabek y descubrió el dardo clavado en su cuello —¡OTABEK! -volvió a gritar,Sigue leyendo «Capítulo 40: Te encontramos»
Capítulo 39: ¡Ella es mía!
Alikhan rebotó sobre sus pies, y Volk y él saltaron a los lados, ambos forcejeando con la energía acumulada. Yuri casi podía verla, bullendo bajo su piel. Otabek estaba cubierto de cortes, ensangrentado, pero no parecía acusarlo, ahí de pie, ligeramente encorvado, flexionando las manos. Alikhan enseñaba los colmillos. —Vuelve a tu puesto, Alikhan -leSigue leyendo «Capítulo 39: ¡Ella es mía!»
Capítulo 38: Eres mi Vida
En cuclillas junto a su Dedushka, Yuri se volvió hacia el vestíbulo. Se oyó el zumbido de la vieja instalación eléctrica en lo alto, y una luz clara inundó la celda. La puerta seguía abierta, y los barrotes proyectaban sombras esqueléticas en el suelo. Sus ojos se fueron acostumbrando lentamente a la luz. Contuvo laSigue leyendo «Capítulo 38: Eres mi Vida»
Capítulo 37: Nikolai Plisetsky
Los aullidos llenaban el sótano del teatro. Desde el rincón de su camastro, en la semioscuridad de la celda, Yuri contenía el aliento y escuchaba. Los gritos solitarios se oían amortiguados y distantes, en algún lugar de las calles. Pero el volumen de los mismos debía de ser muy alto para alcanzar su mazmorra. YSigue leyendo «Capítulo 37: Nikolai Plisetsky»
Capítulo 36: Cacería II
—¿Qué son esas cosas? -gritó Leroy mientras Vicder despegaba de la calle con el Levitador-. Sobrevolaron el mosaico de cultivos que rodeaba la ciudad de Rieux más bajo y mucho más rápido de lo que indicaba el reglamento. Vicder negó con la cabeza, todavía jadeando, tratando de mantenerse concentrada en el camino. —Eran lunares. HanSigue leyendo «Capítulo 36: Cacería II»
Capítulo 35: Cacería I
La sonrisa se le congeló en los labios. El nombre de Yuko cayó como un proyectil frío sobre su pecho y vació sus pulmones de aire mientras las imágenes pasaban ante sus ojos. Yuko asustada y sola en las cuarentenas, agonizando, mientras ella seguía con el antídoto en la mano. El dolor en su nucaSigue leyendo «Capítulo 35: Cacería I»
Capítulo 34: Riux
—No va a pasarle nada, estate tranquila. Vicder dio un respingo, sacada súbitamente de su ensimismamiento. Leroy pilotaba la pequeña cápsula hacia Rieux, Francia, aunque Vicder no sabía cómo era posible que todavía no se hubieran estrellado y hubieran muerto. —¿A quién no va a pasarle nada? —A esa chica, Gergia. No tienes que sentirteSigue leyendo «Capítulo 34: Riux»
En el nombre de Dios, a quien tanto odio by Pajarito de Agua
Víctor se ve confrontado con sus propias creencias. Sufre la decepción de ver como aquellos que que se autodenominan portadores de la palabra de Dios, son los mismos que utilizan su poder para dañar a los seres más indefensos en la creación. El amor de Dios no basta, la fe tambalea y solo la venganzaSigue leyendo «En el nombre de Dios, a quien tanto odio by Pajarito de Agua»