Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

12va estrella


Nota inicial del autor: Por favor, acompañar la lectura con la siguiente melodía.

Una vez cada cinco años al coincidir todas las primaveras de las facciones, los dioses se unían para celebrar tan bendito hecho. La 12va estrella, el lugar de reunión de todos los dioses durante estos días, consistía en un espacio en el centro de la dimensión de los dioses donde la energía mágica de la dimensión podía apreciarse con mayor facilidad, y donde se encontraba el templo de la creación donde cada poder nacía y cada dios comprendía el camino de su destino durante el primer día de la primavera. Pasando por portales dimensionales, las facciones completas llegaban a lo que sería su hogar durante una semana y se instalan en determinados campamentos donde comenzaron a organizar los preparativos del baile que conmemora el final el final de la temporada de invierno.

Eran unos días muy ajetreados para todos los presentes de la actividad. Solo los futuros dioses tenían esos días para descansar y disfrutar de la compañía de cada una de las personas de cada grupo, algo que no era de llamar mucho la atención de Yuuri, quien a la primera oportunidad que vio, escapo por los caminos verdes que seguían cubiertos por una gran capa de nieve. El joven dios no quería tener que enfrentar a nadie, no quería tener que hablar con nadie y dar sus consideraciones respecto a la elección que los sabios harían en cuanto regresaran a la facción del hielo. Por el momento, solo quería tener un momento de soledad. Tomando unos patines de hielo forjado, corrió a toda velocidad sintiendo una gran alegría de encontrar aquel hermoso lago congelado que visitaba cada inicio de primavera. Sin dudarlo, se coloco los patines y salto al lago congelado sintiendo una inmensa realización de sentir la brisa fría cubriendo su rostro mientras se movía con fluidos y suaves movimientos llenos de gracia sobre el hielo, allí solo en ese lugar podía ser él. Solo Yuuri, sin obligaciones, sin nada ni a nadie que defraudar, solo él, disfrutando de su interior y del hielo, el único lugar donde podía descubrir su verdadero ser, su corazón de cristal.

—Con que era aquí donde estabas, Katsudon.

Yuuri volteo inmediatamente hacia donde provenía la voz, encontrando a un joven más alto que él, cabello rubio, ojos verdes y brillantes como un felino, una mirada arisca acompañada con una sonrisa burlona adornando su rostro, Yuuri no pudo acercarse rápidamente hacía él.

—¡Yurio! ¿Cómo has estado? Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos, estás más alto- expreso Yuuri mientras lo abrazaba fuertemente, el aludido solo pudo sonrojarse levemente y asentir antes de separarse de él.

Yuri Plisetsky, o Yurio como le decía la hermana mayor de Yuuri para no confundirlos, era el hijo del actual líder la facción del trueno, Joab Plisetsky y el nieto del consejo de la misma facción, Nicolai Plisetsky, ambos tenían la misma edad y eran amigos de la infancia gracias a que sus familias se conocían desde los tiempos de sus abuelos. Como vivían en diferentes regiones, no podían verse con mucha regularidad; cuando eran más niños solían acompañar a sus familiares a los consejos de las facciones para luego escaparse a patinar en las regiones frías mediante el uso de los portales dimensionales, siendo después duramente regañados, pero sin llegar a arrepentirse de sus acciones. Eran los mejores amigos, y aunque no se habían visto de el ultimo ritual de la primavera hacía cinco años, a simple vista parecía que su amistad no había mermado en lo más mínimo.

—Veo que te has encogido, Katsudon, antes eras más alto que yo-se burlo el rubio, siendo regañado visualmente por su amigo.

—No tienes que recordármelo-le regaño mientras le miraba con reproche—, aunque me alegra saber que estas muy bien formado, tal como el alfa que tu familia espera que seas…

—si—respondió brevemente con voz atona, algo de lo que Yuuri se dio cuenta inmediatamente, gestos como esos no eran comunes en su amigo.

—¿Sucede algo? —pregunto—… Sabes que puedes hablar conmigo lo que quieras.

El joven rubio chasqueo la lengua viéndose descubierto por Yuuri, el otro espero pacientemente que Yuri le dijera lo que le aquejaba, pues no conseguía nada forzándolo a decirle, lo conocía bien a pesar de los años de lejanía, no diría nada bajo presión, el mismo tenía que hacerlo por propia voluntad. Luego de vacilar unos minutos, Yuri decidió hablar.

—Es acerca de lo que pasara luego del ritual de la primavera— comenzó a decir y Yuuri entendió de inmediato a lo que se refería—. Eso es algo que debes saber muy bien ¿o no? Después de todo, tu nombre también salió en el Cádiz.

—La elección de los nuevos líderes de la facción—murmuro, y Yurio asintió en silencio—. Tu nombre también salió como prospecto para ser líder de la facción del hielo.

—No es como si tuviera la capacidad de hacerlo, fui lo suficientemente preparado para ello, lo único es que no espere…

—Que fuera en la región del hielo, y no en la del trueno donde están los Plisetsky —termino de decir Yuuri. Plisetsky asintió suspirando.

—Durante tres generaciones los alfas de mi familia han liderado la facción del trueno, el hecho que yo sea el primero de todos en no cumplir ese importante deber…

Pero Yuuri se acerco hasta él con una suave sonrisa, tomando de su mejilla y sopesando sus pensamientos.

—Yo se que Nicolai y Joab estarán orgullosos de ti sin importar donde estés—le interrumpió—, eres capaz de eso y más, no debes preocuparte por nada, Yurio.

El nombrado soltó una pequeña risa mientras tomaba al Katsudon fuertemente entre sus brazos, el susodicho no hizo más que aceptar el abrazo con una sonrisa, fue mucho el tiempo que él le tomo al arisco rubio aceptar las fraternales reacciones del dios de cabellos azabache, y que ahora lo hiciera de propia voluntad le alegraba mucho.

—Estoy seguro que, si tú resultases ser el líder de facción, también serías un excelente líder. El primero de tu naturaleza en serlo.

Ante la mención de ese escenario, el cuerpo de Yuuri se tenso aun en los brazos de Yurio, algo que este noto.

—¿Qué pasa? —pregunto sintiendo la rigidez del cuerpo de su amigo.

—Ojalá pudieras ser tú el rey del hielo, serías mucho más adecuado para ese rol que yo.

—¡Oye, Katsudon! —le alzo el rostro, obligándole a mirarle—. No quieras joderme, tú también eres apto para eso, no hay nadie que pueda dominar el hielo como tú, incluso puedo decir que has llegado a superarme.

Pero Yuuri devolvió la mirada al suelo, incapaz de aceptar las palabras.

—Es imposible que un omega pueda llevar semejante peso sobre sí, no puedo superar a un alfa, mi rol principal no va más allá de la criar una familia—respondió.

—No tienes que desprestigiarte solo porque hayas nacido omega—le expreso con dureza.

—No me estoy desprestigiando, es solo la realidad, es cierto que ambos tenemos un poder extraño que no muchos tienen, pero, aunque estoy dando lo mejor de mí, la realidad me golpea—recostó su cabeza sobre el pecho del rubio, despues de todo, la gente siempre lo ha visto extraño con relación a que fuera escogido como posible lider, siendo él omega—. Es algo medianamente imposible, tú debes saberlo bien, aunque estemos destinados a que alguno sea el líder de la facción del hielo, somos completamente diferentes—la palabra diferente saliendo de los labios de Yuuri era dura, acompañada de una mueca como si no le enorgulleciera serlo—. Después de todo, nunca ha habido en siglos alguien de mi naturaleza que haya llegado a ser el rey del hielo.

Yuri noto la causa del problema cuando su tocayo hablo de sus naturalezas, todo encajaba con el discurso.

—No lo decía a mal—dijo en son de paz, sin intención de herir a su amigo, pero no fue suficiente para aplacar el carácter del estresado Yuuri.

—Lo sé, pero es inevitable. Somos prospectos, pero tenemos diferentes auras y distintos colores de cabello. Normalmente los dioses del hielo tienen el cabello claro —expresó con enorme calma, pero con un tono de molestia, nunca en su vida había alzado la voz, y esa no sería la primera vez.

—No todos los dioses del hielo deben ser completamente iguales —dijo para calmarlo, hizo una leve pausa y tomó entre sus manos uno de los cabellos de Yuuri—. Además, tu cabello es… precioso, pocos dioses lo tienen como tú, no sé porqué te molesta tanto que sea de este color.

Pero este se soltó de inmediato.

—No me agrada ser diferente. Es suficiente con el hecho de ser un omega y tener la obligación de casarme para dar hijos.

—Todos somos diferentes, cerdo, y además, siempre puedes dejar ese compromiso, no estás obligado

—Por esa misma diferencia es que no logro darle la tranquilidad a mi familia de poder permanecer en la facción del hielo, por esto principalmente es que fui comprometido —murmuró con angustia, Yuri le miro atento para luego suspirar, su tonto y preocupado amigo temblaba por el hecho de que quizás no llegaría a ser un dios del hielo como se esperaba de él, además de ello, el matrimonio concertado y muchas cosas más estaban rondando en su menta, pero Yuri pensaba que estaba bien si no lo era, y que era mucho mejor si resultaba serlo, estaba bien si no se casaba, estaba bien si no quería tener hijos, él mismo era uno que deseaba que su amigo pudiera estar en paz, siendo ambos dioses del hielo. Pero no debía de estar así, el peso psicológico de ello, estaba afectando su aura. Volvió a abrazarlo contra su pecho mientras este comenzaba a llorar y este intentaba calmarlo, con palabras suaves le calmaba y al poco tiempo logró calmarse. Ya parecía estar cercano el anochecer, por lo que ya sus familias deberían estar buscándolos—. Es casi hora de regresar —al escuchar eso, Yuuri se agarró a él con fuerza, llamando así su atención—, ¿Qué sucede ahora?

—No deseo regresar-mencionó, Yuri río un poco, entendía el porqué el joven dios no quería regresar, al ser hermano de la actual líder y reina de la facción del hielo, estaba constantemente en la mira, y ahora con el hecho de que era prospecto de líder la facción, mucha más gente querría hablar con el aun cuando este no era aficionado a dichos eventos. Aunque era muy bien sabido, lo deslumbrante que resultaba ser Yuuri dentro de esos espacios, con su belleza asemejaba a una estrella en el firmamento.

— ¿Y eso por qué? —pregunto.

Pero antes de que Yuri pudiera escuchar la razón, un joven de ojos azules y cabello negro corto hizo acto de presencia en el lugar donde se hallaban los dos dioses, el caballero hizo una mueca de disgusto al mirarlos con tal proximidad.

—Me parece algo bastante impuro verlo en semejantes cercanías con mi prometido, joven Plisetsky—expresó el caballero de ojos zafiro, Yuri tan solo bufo altaneramente ante el comentario.

—Pues le digo, general Leroy, que el chico que hace llamar su prometido, es mi amigo de la infancia y puedo abrazarlo cuando se me plazca, y el tiempo que él me permita-hizo efusión con el posesivo mientras tomaba fuertemente en brazos a Yuuri que tan solo se ocultaba de Jean en los brazos protectores del rubio.

Ambos hombres se miraban con fuerza, Jean Jacques Leroy veía con envidia a Plisetsky por la cercanía que compartía con Yuuri, además de no entender como un dios como él, siendo de otra facción sería prospecto de líder de la facción del hielo cuando él, que era el general de la armada del hielo y uno de los mejores entre muchos, no fue elegido. Este pensaba que era el mejor prospecto para ser el rey del hielo; sumado a eso, el compromiso con el dios Yuuri le haría el mejor rey de todos, con una descendencia hermosa y poderosa de gran linaje.

Por otro lado, Yuri se encontraba receloso en dejar la mano de Yuuri con semejante hombre ególatra que consideraba incapaz de protegerlo, ¡si hasta era más débil que el propio Yuuri! ¿Pensaba que dónde había estado la cabeza de los padres Katsuki al comprometer al torpe y gentil dios con un déspota como el Jean Jacques Leroy? ¡El mismo idiota se apodaba a si mismo King JJ!

—Que tenga una feliz tarde general Leroy—saludo Yuuri, hablando por primera vez en toda la discusión e intentando calmar las tensiones—, espero y haya gozado de la breve discusión que dispuso con mi mejor amigo, pero debemos de prepararnos para la cena que se llevará a cabo en pocas horas—hizo una leve reverencia— si nos disculpa.

Y tomando de la mano del rubio, ambos caminaron por todo el bosque hasta entrar al lugar donde residía la familia real de la región del hielo, escapando de la colérica mirada del General Leroy.

Nota del autor:

 Por si no me he explicado bien en los capítulos anteriores, existen 10 facciones que tienen su respectivo líder y consejero, estos son elegidos cada cinco años luego del ritual de la primavera. Existe la posibilidad de que los que ya han sido líderes pueden volver ser elegidos. Antes del ritual sus nombres salen en un Cádiz (tipo Harry Potther y el Cádiz de fuego, con la diferencia que los prospectos de líderes no colocan su nombre voluntariamente en el Cádiz). Los sabios de cada facción hacen una lectura de dos prospectos a líder antes del ritual de primavera y los eligen luego de esta. He mencionado varias veces la palabra rey-reina, líder-lideresa, jefe-jefa, entre otras. Y todas estas sirven en mi mundo. Normalmente los prospectos se les hace llamar príncipes o princesas de ser el caso, al igual que los líderes se les trata como reyes. Aunque la monarquía no es utilizada como un modelo político entre las legiones, los líderes de cada facción de dioses se les consideraban seres de inmensurable respecto al igual que sus sucesores.

Y aunque usted no lo crea, esta historia (flexible debo admitir) no es YuYuu. Pero para las que les guste esta pareja, tendrán más escenas como las de este capítulo. Soy multishipper, así que soy muy flexible con las parejas pero esta tendrá una y una única pareja oficial que es VICTURI, por favor esperen pacientemente la llegada de Víctor a la vida de Yuuri, aún falta mucho en la historia pero cuando llegue será genial.

Espero que les haya gustado el capitulo y hayan disfrutado de la lectura con la canción Setsunai Kimochi, la cual forma parte de la banda sonora del anime Sakura Card Captor.

Anuncio publicitario

Publicado por ellexlight

¡Hola! Mi nombre es Génesis, pero por esta zona me conocerán como Elle. Soy licenciada es Gestión Ambiental y vivo en Caracas, Venezuela. Me gusta la lectura, la música (especialmente la instrumental y japonesa), y sobre todo escribir. Tengo escribiendo desde el 2009 y he estado en varios fandoms, tales como SCC, TRC, PPG, inazuma eleven y muy gran parte en Death note, a quien amo con locura. Tengo casi tres años escribiendo para YOI, que se ha vuelto un amor extremo para mi y recientemente he comenzado a escribir para el fandom de BNHA. En cuanto a géneros me gusta el drama, lo erótico, lo fantástico, detectivesco y mpreg/omegaverse. Multishipper a morir.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: