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👊 Capítulo 04: ¡Cross!
👊 Beteo: Yo mera (mi beta está vacacionando)
👊 Autora y Arreglos finales: Shary
👊 Total de palabras: 3.962
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Y las Vainas de Shary, presentan: ¡KNOCKOUT! -「un gancho directo al corazón」

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Hombres de mallas y tacones; plumas de arco iris, maquillaje, purpurina y demás se veían en el frenético y reconocido lugar nocturno más apetecido de las Vegas, del cual los dos casi cuarentones de treinta y nueve como de treinta y ocho años fueron a parar. Las luces despampanantes como la decoración, la algarabía y el tumulto de gente implorando más y más del espectáculo dado por Todrick Hall y su sencillo «I Like Boys», denotaban lo cuantioso que era la efervescencia en el público.
Y bueno, esto nos comprueba de que Christophe Giacometti cumplió su palabra a remolque con eso de la apuesta que le impuso al gran perdedor del año, Víctor «amo y señor del transformismo» Nikiforov.
Obviamente temporal, ya que él no es de los que usará trajes pomposos y pestañinas. Cosa que su amigo, ese demonio suizo sí hacía de vez en cuando solo con sus amigos en suiza. A sabiendas de que Víctor no practica el «draggqueenismo» (expresión que la autora aún no sabe si exista o no) cambió el vestuario exagerado propio de esa cultura a uno menos impetuoso. Pues, ese día el sitio no tenía tema específico y la escogencia era libre.
—¡Querida Vickytoria Nikiforova, te estás perdiendo lo mejor¡ ¡¿Apoco Todrick no se manda un buen trasero y unas piernas perfectas?! —Intentó persuadir lo más que pudo a ese ruso cosplayado de unos de los personajes de dicha serie policial, que por cierto; era la favorita de Chris.
Su amigo era una linda rusa policía que le apodaban «conejita» y el suizo…se supone que es una mala copia de una oficial portuguesa-venezolana a quien nombraban como «la diabla o leona» ¡ah!, eso sí, no usaban el típico traje de policía imperial, más bien tenían unos muy sensuales que no dejaban nada a la imaginación, con sus sombreros de plato, pistolas y grilletes.
Pero ni el show montado por aquel cantante con sus bailarines de piel canela, le levantaron el ánimo.
—Ya no molestes, «Alessimetti»
—Ay pero qué genio, chamo…
—Y no hablo español.
—Mi conejita protagonista tampoco sabe español y no suele ser tan amargada. ¿Por qué crees que te la escogí?
—¿Tengo cara de ser un conejo feliz?— le preguntó Víctor con fingida cortesía.
—Al menos agradece que se parezca a tí, mi idea era dejarte como la tía de ella, Cruelaforova de vil.— A Chris le valió un rábano la amargura frustrada en su amigo contestandole de lo más casual.
—En fin…ya cumplí, ya me fui.
—Oh vamos, ¿en serio te irás? ¡Ya viene el show de pole!
—¡Olvidalo, Chris!
—Bien, más chicos de chocolate bailando para mi. Sí sé que tienes ese humor del coño, mejor te disfrazo del zorro oficial re-sexy y amargado de la ley. —Le arguyó en broma—. Pero, pensándolo bien, ese le queda mejor a nuestro colega, virgen y entrenador japonés. Mmm…¿me pregunto si tendrá tatuajes en su pectoral como el T.C?
Victor conociendolo supo que la pregunta de ese descarado, era seria.
—¡Oh! ¡Mira! ¡El show ya va empezar! ¿Te vas a largar y dejarme solo a mi suerte?
—Alessimetti, Solo trata de no correrte antes de llevarlos a la cama o deberás usar la pastillita azul. — Victor en su saña mordaz se iba haciéndole un ademán de despedida muy propio en él.
«Ese perro desgraciado»… —Chris se lo quedó mirando con los ojos achicados y con unas ganas terribles de dejarlo más calvo—. ¡Ja! ¡Aun sigo regio en mis papeles y tú eres quien la necesitará si deseas devorarte a ese lindo japonés!
Aunque no es que dijera algo falso, una vez que esos dos crucen el sendero de los cuarenta se les vendrá la crisis típica en todo semental.
Víctor fue al baño a lavarse su cara y retirarse el tenue maquillaje (el cual no era mucho) se puso el enorme saco negro para cubrirse y se cambió las botas de tacón por unos zapatos más cómodos y así perderse de ahí. Tras llevar quince minutos en su trayecto a una de las estaciones, (porque de no hacerlo le tocaría esperar hasta que el suizo le diera la gana de llevarlo) él aún pensaba sobre la bateada que le propinaron en toda su cara.
Puede que al inicio su ego le hacía fluctuar ya que nunca en la vida alguien le había rechazado y menos que fuese una persona del «corriente» como lo es Katsuki. Pero una vez que su enojo estaba mermado, logró concluir que sus movimientos fueron torpes, deslindados e incluso irrespetuosos.
《»Una persona que invite a tomar a otra, sin conocerle y de esa forma, solo se presta para pensar una única situación. De ser así, me veo en la obligación de declinar su oferta»》
La sinceridad, el juicio moralista y profesional marcado en el joven entrenador japonés le seguían rozando la infantil pero fatal propuesta expuesta y con un pésimo final para el fiasco de galán.
Claro, ¿cómo ese chico no va a pensar lo contrario e incluso pararle el carro si ese hombre no tiene en su vocabulario el significado de ser «recatado» y su no evidente «cara de caliente»?
Chris se lo advirtió y no hizo caso. Chris le dio señales de cómo era y él, por creerse el sabelotodo del siglo, pensando de que sería sencillo, ahora Yuuri ha creado una imagen errónea.
¡Ok… ni tanto!, siendo su fan conocía de esa mala fama en su ídolo y mínimo esperaba que fueran solo especulaciones más presenciarlo en pleno evento no le ayudó en nada.
Víctor pudo demostrar una faceta diferente y tiró por la borda toda posibilidad de codeo ante el único muchacho que por mucho tiempo, le ha tratado con respeto o que le ha llamado su atención en otros niveles después de haber luchado mano a mano contra estos activistas más que su propio físico. (Lo cual fue el primer motivo para saltarle como llena) pero quedó en segundo plano por las otras cosas mencionadas que pudo hallar nimiamente en el asiático en esa noche olvidando así, su tonta apuesta.
《¡Ya perdiste! ¡Katsuki está fuera de tu alcance y con esa metida de pata que hiciste, peor!》
Las palabras del suizo retumbaban por esa calva que tiene por cabeza y ni parece que estuviera presente en medio de la multitud que ya se encaminaba para abordar el tren. Llegando al departamento que les asignó la asociación de box, Víctor se dedicó a consentir su trabajado y vigoroso cuerpo media hora en el Jacuzzi de última generación, habiendo terminado como Dios lo mandó al mundo en esa enorme cama con edredones de primera clase y junto a su perro fiel Makkachin, no pensaba darse por vencido.
Si, quizás tuvo un mal inicio, quizás esa pretensión de su parte para adular no fue la indicada, incluso sintió absurda esa apuesta (fue lo más estúpido que se le haya ocurrido en su vida) sin embargo, aún siente que puede hacer algo al respecto y demostrarle que no todo lo que dicen los medios de él, es lo que parece.
—¡Un round no es la partida completa, te lo demostraré, Katsuki!

La mañana para Víctor no fue tan estrepitosa como esperaba, se levantó con los bríos renovados y pretendía poner en marcha su nuevo plan para recuperar su bien hallada reputación ¿y porque no? ¡Conquistarlo!
Para ello, debía realizar un par de diligencias, y constatar otras, de salirle como planea aún tendrá una nimia oportunidad de reivindicarse. Pasada una hora, y de arreglarse, se encontró en el comedor principal del hotel con un Yuri Plisetsky de pésimo humor y un Christopher Giacometti luciendo sus lentes de sol al tomarse algún menjurje para la jaqueca que ha de tener. Víctor sonreía como todo un ganador demostrando sus años de peso ante el mundo, exceptuando a Yuri, quien no soportó su estúpida cara.
—¡Me das nauseas de verte así!
—¡Y seguirás con mal de estómago gatito, porque no tengo otra!
—¡Oh la la, señor ruso-francés! —Chris mirándolo de reojo al bajar un poco sus lentes, maliciaba con su sonrisa ladeada el rumbo de las cosas —. Te veo alegre Nikiforov, ¿a que se debe ese cambio repentino?
—Es un lindo día para entrenar.
—¿¿Ehhh?? ¡¿Espera?! —Yuri no le comió del todo ese cuento porque de una supo para donde iba el asunto—. ¡Ni de coña! ¡¿No pensarás quedarte en el mismo lugar que ese mosquito puberto con su estúpido chino entrenador?!
—Si, no, tal vez, ¿quién sabe? ¡Ah!, ¡y es japonés!
—¡Olvídalo viejo!, ¡ellos son el enemigo! —Se levantó bruscamente de su mesa asustando los comensales con esa aura arisca.
—Pero resulta que la Federación de Boxeo de aquí nos dio como compensación, el aprovechar todas sus instalaciones en Las Vegas mientras nos preparamos para nuestro gran combate.
—Pero…
—¿Acaso no quieres ganar, novato?
—¿¿Haaa??
—Te hice una pregunta…—Fue insistente y su miradas fue totalmente diferente, como si de un estratega de batalla se tratase.
Chris encantado, solo comía sus waffles sin perder de vista la mirada extravagante del russian punk hacia su colega, quien estaba relajado y tomando su café con alta gracia de alcurnia pero sin perder esa postura retadora.
—Sí realmente quieres ganarle a tu enemigo, es mejor tenerlos cerca y conocer sus movimientos. ¿O tú crees que ellos no nos estudiarán más a fondo cuando sepan que pensamos quedarnos? —Fue terriblemente franco en medio de su severa sonrisa, Yuri pocas veces suele tenerle miedo y sabe que cuando ese maldito ruso se presta de ese modo, es que la cosa va en serio—. Sabiendo eso, entonces no reniegues.
—¡¿Y qué mierdas le dirás a el Viejestorio?!
—¿Yakov?— Ya sus gestos adquirieron ese toque juguetón de siempre—. Descuida, lo arreglaré.
—¡Perooo…!
—Het. —Negó—, si quieres ganar y obtener el titulo del numero uno, sigue mis indicaciones. —Y así acabó la discusión.
—Oh, esto se puso interesante y a Yakov le dará algo.
—¡Cállate, cabaretero! —Refunfuñó a regañadientes Yuri al suizo y el otro le importó poco su estado neurótico.
Esto no le gustaba, claro que no, puede que Víctor sea una eminencia pero el sabia perfectamente el «por qué» se estaba tomando tantas molestias…
Terminaron su delicioso (y tal vez caótico) desayuno, yéndose de una hacia el local de alto rendimiento que la «FIB» (siglas en inglés de la Federación de su profesión a nivel mundial) les suministró para entrenar.
Víctor dejó a Chris con Yuri encargándose de todos los datos en recepción mientras él se adelantaba a las máquinas para cerciorarse de que «alguien», digo, de que todo el sitio estuviese en óptimas condiciones para preparar a su pupilo, cuya demanda es de mucho nivel.
Si…claro… ¿Y la película de ICE Adolescence para cuando?
Total que ese señor, entró buscando ese «algo» hasta que su iris azulados dieron con el blanco.
—»Perfect»
Ahí estaba su presa…es decir, su rival, ese joven japonés de mirar marrón pero serio y amable en su actuar. Dandole ordenes específicas a su enérgico púgil quien era muy obediente al tiempo que mostraba su sonrisa confiada y colmilluda.
Minami salió corriendo a buscar el resto de implementos de práctica, Victor no se dejó ver (por suerte) y con sigilo, fue acercándose detrás de su colega que escudriñaba la planilla de las rutinas que pretendía reforzar.
—Mmmm… si seguimos de esa forma podría haber una posibilidad.
—Dependerá de la fuerza que tu muchacho demuestre.
—¿Ni-Nikiforov-san? —La voz del entrenador de élite lo cohibió por un segundo, pero supo disimularlo.
—Ohayo, Yuu~~ri, es bueno saber que podré verte más seguido. —saludó con descaro ese ruso con su boca de corazón.
—¿Ah? Yo…¿Si? Etto… ¿Pensé que se iría a Rusia, Nikifovof-san?
—¿Eh?, ¿Por qué?
—Su delegación suele ser muy…estricta con esto de los entrenamientos a puerta abierta, además de poseer equipos de extrema calidad. —No mentía con aquello.
—Oh…sobre eso, vi oportuno quedarnos aquí y cambiar de ambiente, ¿sabes? Le ayudará mucho al demonio de mi pupilo verse en otras situaciones y si la delegación rusa requirió mis servicios cuando fui su mejor carta en sus épocas doradas, tendrán que acoplarse a mi ritmo. Tranquilo.
—En…entiendo. —»Es obvio Yuuri, estás frente a un gladiador de gladiadores»
Pensó. Aunque en si, este sea un desvergonzado fuera de la lona por lo que hizo en la noche de ayer, Yuuri sabía separar al Víctor «adulador» del Víctor ocho veces «campeón»
—Sé… que detectaste en Yura su poca paciencia para las colaturas, golpes de Cabeza o ejercicios de Zigzageos, eso fue muy inteligente, pero también comprendes que deberás reforzar la resistencia en tu chico, un solo revés que el mio le dé al tuyo y considerarlo fuera de combate, ¿o acaso me equivoco? —Víctor sintiéndose aireado al afilar su mirada con ese temple de estratega, acabó cruzándose de brazos ante joven japones.
—No señor, está en lo correcto. —Fue humilde al aceptar esos juicios, más no se amilanó. —No obstante, eso se puede adquirir con disciplina, algo que difícilmente veo que su aprendiz logre llevar a cabalidad y por muy estrella naciente de Rusia que el sea, si no es cuidadoso con esa condición hasta el enemigo más pequeño le ganará, ¿tengo o no razón, Nikiforov-san? —Mantuvo un semblante fuerte tras esa respuesta clara y Víctor adoró aquello pues, le está tomando como lo que es, un gran rival.
Ver esa faceta aguerrida en el muchacho, ha vivido sus llamas apagadas.
—Entonces, ¿me queda claro que no será nada sencillo?
—No, no lo será.
—Amazing!! ¡¡¡Demos lo mejor en ese combate, Yuuri!!!—Cuando tomó sorpresivamente los hombros ajenos, sus ojos adquirieron un brillo de ilusión como nunca lo ha hecho.
—¿Ah…? ¿Si? —Eso tomó desprevenido al japonés en sus parpadeos y timidez.
Víctor al darse cuenta de su impulso, le pareció lindo, aunque también ha de experimentar vergüenza por comportarse así y se repuso calmando sus ánimos acicalando su mechón de modo casual para desviar la vista de Yuuri y de paso que él no notara cuan emocionado se sentía.
—Y bueno, lo otro es… que también quise quedarme aquí para reivindicarme con alguien.
—¿En…en serio?
—Y claramente, esa persona eres tú, Yuuri. —Terminó guiñando le un ojo muy coqueto.
—Oh…¡¿Ahhh?!…¡¿Eeeeehhhhhhh?!—Se auto señalo con una cara más asustadiza que la anterior.
Víctor Nikiforov no pudo con esas reacciones tan espontáneas y sinceras en Yuuri, su carcajada fue tan estruendosa que llegó a lagrimear, Yuuri con su rostro como un tomate, no podía creer lo que escuchaba por segunda vez…
¿Realmente le insistirá con ese tema? ¿Tan poca vergüenza tiene?
Cuando este apuntaba a cortar todo impío pensamiento en su «Ídolo/colega», Víctor le dio vuelta a la hoja sorprendiéndolo.
—Lamento mucho si en el día de ayer no fui alguien apropiado con mi lenguaje corporal. Aunque… eso me gano por ser quien soy y no te culpo…—Su sonrisa fue refrescante como franca—. A Veces suelen crearse esos impases a mi alrededor y todo por ser espontáneo. Debí ser más cuidadoso con mis bromas.
—Etto…. Yo….—Ahora Katsuki se sentía culpable.
—Pero lo de charlar o de intercambiar estilos en nuestras formas de enseñanza si era en serio.— Fue acorralando al muchacho hasta llegar al borde externo de la lona o que la espalda de Yuuri se inclinase sobre las bandas elásticas.
—»Está…demasiado cerca»…—Fue todo lo que su cabeza pudo organizar una vez que se vio acorralado por Víctor.
En la lógica del Yuuri coach, entendía que Víctor buscaba redención, lo cual lo vio como algo apropiado. Pero, ciertamente esa altura en el hombre mayor de hebras plateadas, el rostro varonil que se cargaba y su encanto de ensueño, lo tenían pidiendo auxilio y que su mente de fan le gritaba «otra cosa»
Ni sabe cómo ha de seguir vivo.
—¿Y bien? ¿Te parece si empezamos de nuevo? —Fue directo, las caras de ambos gozaban de pocos centímetros de separación—. ¡Y nada de Nikiforov-san!, llámame Víctor o «Vitya» si quieres, cariño.
—No…n-no es necesario que esté tan cerca Nikif…es decir….—. Se supo escabullir muy nervioso por un pequeño espacio a su libertad—. Ahamm… ¿Victoru?
Al otro se le dibujó un bonito puchero en desaprobación, pues disfrutaba de su vista, más cuando Yuuri le nombró sin honoríficos con ese extraño inglés de pronunciación japonesa, quedó satisfecho.
—Víctor.
—¿Nani?
—Intenta decirme «Víctor», sin la «u», sé que puedes.
—¿Víc…Víc…tor?
—¡Mucho mejor!
Katsuki con su dejos tímidos y colores a mi en sus mejillas, intentaba coordinar sus ideas.
—Y…y… si se atrevió a llegar hasta acá para disculparse conmigo y de tomar esto con la seriedad que nos compete como entrenadores…eso…eso habla muy bien de usted señor Nik…digo Víctor…¿Eso creo?
—¡Exactamente! —Dio una palmada acompañada de esa sonrisota de corazón—. Deseo borrar todo mal entendido para formalizar un buen codeo como maestros del ring…¿Qué dices? ¿Colegas?
Yuuri al ver esa mano extendida y al descubrir que las palabras de ese hombre no sonaron huecas, si no lo contrario, unas muy auténticas, no titubeó, y en su amabilidad…
—Será un gusto ser tomado como un colega y rival para usted, Víctor. —Le brindó esa oportunidad que tanto anhelaba.
Además de matar al ruso cuando ha de sonreírle con mucha nobleza, derritiendo su corazón o dejarlo por las nubes.

¿Alguien puede bajar a ese ruso, por favor? ¡Se los agradecería enormemente!

Después de un par de minutos, ha de quedar bien montado ante Yuuri con esa parla adquirida con los años, pero en sus adentros se decía así mismo un: «Colegas, por ahora»
Sus intereses iniciales dieron un vuelco total otra vez, al percibir lo interesante que era este chico, lo sencillo que era conversar con él o que este le enfrentase y que ni lo viera como un «dios», lo hizo sentir más humano o que esa calidez apagada resurgiera después de muchos años.
En cuanto a Yuuri, aunque estaba algo esquivo por la primera impresión que obtuvo de su ídolo, esta acción lo supo desbancar. Además de recordar las palabras de su padre, pues alguna vez le dijo que no siempre se fiara de la primera portada y que toda persona que intentara recuperar su buen prestigio ante alguien, merece una segunda hojeada.
Ambos pensaron que valdría la pena conocerse primero.
En especial Víctor. ¿Quien quite que con el tiempo ya pueda cortejarlo de nuevo?, solo presentimos que esta vez será sin juegos, sin apuestas o marañas raras, que necesita ser paciente y tener un buen gancho a sus emociones pero con el modo de ser en ese ruso, calculamos que él será quien enamorará. ¿Cuándo y cuánto tiempo le tomará? ¡Es lo que no sabemos!
El par de entrenadores se dieron un par de tretas sobre lo harán en el ring cuando se enfrenten sus pupilos. No obstante, creemos que no demorará mucho.
—¡TE HARÉ AÑICOS, ENANO!
—¡INTÉNTALO, BARBIE!
—Oh no… —Salieron corriendo hacia donde se escuchaba el estruendo y efectivamente el par de críos de no ser por un Chris en medio de ellos se estuvieran dandóse golpe limpio en sus caras.
Yuuri sostuvo a Mina-Bee y Victor a Yura the Tiger con él.
—¡Suélteme, Yuuri sensei! ¡Debo enseñarle a esa hada a respetar a los demás!
—¡Será mejor que te quites de mi camino o no respondo, anciano!
—¡No más peleas entre ustedes hasta que llegue el día oficial!— Los entrenadores fueron claros en su orden, Chris agradeció muchísimo que se los quitaran de encima y en eso Yuri nuevamente reclamo con furor esa «tonta» decisión.
—¡Te dije que es una pésima idea quedarnos aquí!
—¿¿Quééé?? —Minami no esperó eso—. ¡No quiero quedarme en el mismo sitio que ese sujeto con complejo de gato callejero, Yuuri sensei!
—Pero resulta que ustedes no se mandan solos… —Víctor se cansó y su cara aunque aparentemente era cordial, Yuri sabía que estaba emputado.
—Nikiforov-san tiene razón. —Yuuri tampoco estaba muy contento con ese comportamiento en Minami Kenjiro, y el pequeño quería llorar por ese regaño—. Sabes que nuestra delegación aprobó el que nos quedásemos aquí, debido a las incidencias de ayer. Yo no puedo estar cambiando las decisiones solo por tus caprichos, Minami-kun.
—¡¡Ahhhhh!!, ¡¡Pero Yuuri-sensei!!
—¡Son caprichos!. No lo niegues. Tanto tú como Yurio- san, son lo suficientemente grandes para que salgan con esas.
—¡Oye!, ¡¿Qué es esa cosa de Yurio?! ¡Cerdo! —¡ Yuri fue venenoso
—Fíjate como te diriges a tus mayores gatito…Yuuri coach no ha sido grosero con ninguno del equipo. ¿Es más? ¡Me gusta como se oye!, ¡me servirá para diferenciarlos!
—¡¿Quééé?!
—¿Yuuri, no te importará si a tí te digo «Yuu» y a Yuri le nombró con ese bonito apodo que usaste de «Yurio»?, ¿verdad.?
—Ah…bueno…eso…—el carmín o esa actitud adorable de Yuuri siempre lograban matar al ruso.
—¡Lo tomaré como un si!
—¡QUE SOY YURI, MALDITA SEA! ¡NO ESA COSA! ¡VIEJO DE…!
—Seré viejo, pero te recuerdo que mi puño pesa. ¿Quieres probar?. —Víctor lo corrigió bien fresco en el acto, Yuri no desea salir descalabrado de allí. —Y en mi caso, que no difiere mucho con Katsuki, no desaprovecharé los privilegios que la FIB nos dará. Ellos son los encargados de su evento, nosotros cumplimos, ellos fallaron en su organización, ahora tomamos su oferta.
—¡Pero!— Yuri quiso alegar.
—¿Acaso no fui claro esta mañana, gatito? —Víctor con esa particular pose inclinada reforzando su poderío ante el gato renegón, dejó su dedo índice sobre sus labios. Yuri solo chasqueo su lengua valiéndole todo pero ya no podría hacer nada. Era verídico que se quedaran.
—»Victoru-san, realmente da miedo…»—El escalofrío en Yuuri fue persistente. Minami pensaba algo parecido.
Ahora que ambas partes concluyeron con ese mutuo acuerdo, ¿cuál será el paso a seguir?
¿Alguna idea?
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Continuará
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Para aprender terminología propia del deporte «BOX» den click en «Vocabulario Técnico.»
🔥N/DE LA SHARY: HOLA AL PUEBLO ¿Cómo están? xD y nos vamos con la Telebovela desmadrosa, cortesía de su servilleta xD (tengo un bloqueo fuerte con esto q_q lamento durar tanto tiempo sin actualizarla)
Esto fue el capítulo 04 (con dibujito tierno) porque, ajá xD no todo en la vida son golpes.
¿A que no se esperaban esos disfraces y ese show xD? inche Chris y sus gustos xD…
Bueno parece que Víctor logró el primer paso para que Yuuri le devolviese el habla y Eso me lleva a las siguientes preguntas. Chan chan chan: -¿Qué cosas creen que pasarán en el cap 5?
-¿Kenjiro y Yurio se mataran a golpes en plenos entrenamientos o mas bien veremos a un ruso tratando de ligar otra vez? xD
Todo eso y mucho más, solo aquí por su canal favorito (?)
PARA FINALIZAR:
1) Si tienen alguna pregunta Idiomática, cultural o algo referente al fic, háganmela saber.
2)Podrán saber de adelantos y cosas sobre mis fanarts en mi fanpage de facebook «StarsDub’s» O en mi «PATREON«, también los invito a leer otros fics o/y Artbooks que llevo por aquí en Alianza YOI, en AO3 o en Wattpad y si tengo dedazos de redacción, o alguna corrección que hacer, ¡Díganmela! la idea es mejorar q_q y que estos capítulos para ustedes queden bonitos, gracias ❤
3) ¡Nos vemos en el que sigue!¡¡¡Cambio y fuera!!! ¡¡Muchos Saluditos a todos!!
Att: su servilleta, la Shary 😀